TERCER SEXO EN COLORES

El chiste es de un  sacerdote que va en su coche por la autopista solitaria a altas horas de la noche, cuando a los lejos alcanza a divisar a una figura humana vestida de rojo, en medio de la vía. Hace sonar su bocina, pero la persona que hay allí no se mueve ni un centímetro, así que debe frenar quedando solo a un metro de la figura de rojo quien le dice:
    —Soy el fabuloso Gay Rojo, ¿Me das un besito?
    —Hijo mío,  quítate de ahí, ¿no ves que por poco te atropello?
    Pasa el susto y el sacerdote sigue conduciendo por la carretera, cuando más adelante ve otra figura ahora vestida de verde.  Hace sonar su bocina, pero la persona que hay allí no se mueve ni un centímetro, así que debe frenar quedando solo a un metro de la figura de verde quien le dice:
    —Soy el fabuloso Gay Verde, ¿Me das un besito?
    —¡Hijo mío! quítate de ahí, ¿no ves que por poco te atropello?
    El cura ya de mal genio sigue conduciendo por la carretera, cuando más adelante ve otra figura ahora vestida de Azul.  Hace sonar su bocina, pero la persona que hay allí no se mueve ni un centímetro, así que debe frenar quedando solo a un metro de la figura de Azul quien le dice:
    —Soy el fabuloso Gay Azul, ¿Me das un besito?
    —¡Estúpido Idiota! quítate de ahí, ¿no ves que por poco te atropello? ... ¡Que pasa en esta noche que está llena de homosexuales...!
    El clérigo ahora si completamente salido de sus casillas, continúa conduciendo pero a mayor velocidad, y más adelante ve otra figura ahora vestida de Morado.  Hace sonar su bocina frenéticamente,  frena estrepitosamente, y se baja del vehículo gritando:
    —¡Estúpido, imbecil, tarado  "#%*&*@#"!  ¿Quieres que te atropelle? Ya sé que eres un maricón Morado, o ¿quien te crees que eres?
    —Disculpe padre...  es que me he quedado sin gasolina...  YO SOLO SOY EL OBISPO PIDIENDO UN AVENTÓN....



Aporte de CASANDRA 
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Un día sin sonrisas es un día gris...
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La Mujer de Luis.- Chiste Fino

CHISTES FINOS.-

Un grupo de amigos habían estado yendo de acampada durante muchos años . Dos días antes de salir de nuevo, la esposa de Luis le dijo:
     —Este fin de semana no quiero que salgas a ninguna parte: Te tengo una sorpresa...
     Los amigos de Luis se pusieron muy molestos, pero no podían hacer nada ya que sabían del dominio que ejercía la esposa sobre su amigo.
    Cuando los amigos de Luis  llegaron al campamento, se encontraron con la gran sorpresa: Luis ya tenía levantada la tienda, tenía encendida la fogata y se mecía plácidamente sobre una hamaca. Al reponerse de la sorpresa uno de los amigos dijo:
     —¡Que alegría! ¿Pero como convenciste a la bruja de tu esposa?
     —Pues resultó fácil; Anoche estaba leyendo en mi sillón, mi esposa se me acercó por la espalda, me tapó los ojos y me dijo, "¿Quién soy?" Retiré las manos y la vi luciendo lenceria nueva, perfumada y transparente. Me tomó la mano y me llevó al dormitorio, que estaba iluminado con velas y tenía pétalos de rosa por todas partes. En la cama, ¡había colocado esposas y cuerdas! Me dijo que la atara y la esposara a la cama, y así que lo hice. Cuando terminé de atarla, me dijo: "!Puedes hacer lo que desees!"  Y... ¡¡¡Aquí estoy!!!
Aporte de GERMÁN    
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