El catedrático estaba hablando de los altos niveles de glucosa hallados en el semen, cuando una estudiante dijo:
—Profesor, si estoy entendiendo correctamente, usted está diciendo que en el semen masculino hay mucha glucosa como en el azúcar...
—Efectivamente, así es —respondió el profesor.
La chica después de pensarlo unos instantes preguntó de nuevo:
—Si es como usted dice, ¿entonces porqué no sabe dulce?
El salón de clase quedó momentáneamente en un sepulcral silencio, para luego estallar en escandalosas risas. El rubor cubrió la cara de la chica al entender lo que había acabado de decir, tomo sus libros y salió del salón para nunca más regresar...
Cuando ella salía el profesor alcanzó a responder su pregunta diciendo:
— Señorita, debo decirle que las papilas gustativas para el dulce, están en la punta de la lengua y no al fondo de la garganta...!!!
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