Parece que Pitágoras salía de casa con frecuencia, y Enusa, su esposa, aprovechaba su ausencia para copular con 4 obreros ignorantes y bastante catetos que cuidaban sus tierras.
Un día que Pitágoras regresó muy temprano a casa, y la sorprendió, y muy enfadado mató a los cinco. Luego decidió enterrarlos en su jardín, un precioso terreno de forma rectangular, el doble de largo que de ancho.
Dando preferencia a su mujer, dividió el terreno por la mitad, quedando dos cuadrados iguales y en uno de ellos enterró a Enusa.
El otro cuadrado lo dividió en cuatro partes iguales y enterró en ellos a cada uno de los obreros; de esa forma entre los cuatro ocuparon un espacio idéntico al que ocupaba la esposa.
Luego, ya más calmado, subió a la montaña para meditar y mirando desde la cima hacia las tumbas pensó:
El cuadrado de la "hijoput" Enusa,
es igual a la suma de los cuadrados de los catetos.
(Así deberían explicarlos en el colegio y seguro que nadie lo olvidaría...)
Aporte de Nestor L.
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