Lo Que Le Gusta al Turista... Humor Fino

CHISTES BUENOS

Un turista  entra a un famoso restaurante de Lima, conocido principalmente por que allí se conseguía cualquier plato de la cocina internacional. El turista toma asiento, e inmediatamente es atendido por un mesero:

    —Bienvenido señor, estamos para servirle, la especialidad de la casa es...

    —Un momento por favor.. — Interrumpe el turista—.  Primero respóndame esto:  ¿Es cierto que aquí preparan cualquier plato?

    —Si señor, aquí le preparamos cualquier plato!

    —¡Perfecto! Entonces, por favor me trae un ESCALOPE AL ALCATRAZ...

    —Con mucho gusto  —Dice el mesero y se dirige a la cocina a trasmitirle la orden al chef.

    —¿ESCALOPE AL ALCATRAZ? ¡que diablos es eso!  —Dice el chef sorprendido—. Ese cliente está presumiendo, o nos quiere jugar una broma... ese nombre suena como francés... llévale este "filete mignon"... yo creo que el tipo no tiene idea de comida, y seguro que lo acepta.

    El mesero lleva el plato, el cliente se queda mirándolo y exclama:

    —¡Oiga! esto es un "filete mignon" y yo pedí fue  ESCALOPE AL ALCATRAZ...!

    —Perdone señor, me equivoqué de mesa... —Dice el mesero y regresa a la cocina a informar lo acontecido.

    —¿Que será lo que quiere ese tipo...?  —dice el chef rascándose la cabeza—. Llévale estos escalopines al gratín... yo creo que esto si lo acepta...

    El mesero lleva los escalopines,  el turista se queda mirándolos y exclama:

    —¡Oiga! estos son unos "escalopines de ternera" y yo pedí ESCALOPE AL ALCATRAZ...! 

    —Ay, si señor, me volví a equivocar...   —Dice el mesero y regresa a la cocina a informar lo acontecido.

    El chef le envía otro y otro plato tratando de adivinar lo que quiere el cliente, pero siempre es rechazado por el cliente quien continúa exigiendo su ESCALOPE AL ALCATRAZ. Como al quinto o sexto plato el chef toma una rabadilla de gallina, la adorna con trozos de manzana y la cubre con una espectacular salsa de cerezas.

    El mesero  lleva el plato humeante a la mesa, y el turista inmediatamente empieza a devorarla con desespero. Cuando termina, llama al mesero y le dice:

    —¿Que pasa con mi ESCALOPE AL ALCATRAZ ?

    —Pero, ¿no se lo acaba de comer?  —dice el mesero asustado.

    —¡No señor!  —contesta el cliente frotandose las manos, y pasando la lengua por sobre los labios—.  Lo que pasa es que, yo nunca desprecio un "culito" caliente,  ¡¡¡pero tráigame mi ESCALOPE AL ALCATRAZ...!!!

Aporte de HILDA DOOLITTLE 

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