HUMOR FINO E INTELIGENTE
En un pequeño hospital peruano cercano a la frontera boliviana, ocurría un fenómeno, que muchos ya lo estaban catalogando como paranormal: todos los pacientes de cuidados intensivos que eran colocados en la habitación 13, para su convalecencia, morían indefectiblemente, los días martes a las 8 A.M., sin importar si su estado era crítico o estable.
Esto poco a poco fue creando pánico en el cuerpo médico y administrativo, y a pesar de las profundas investigaciones que se realizaron al respecto, nadie podía explicar lo que allí pasaba.
Llamaron agentes especializados de la policía y el ejército. pero estos tampoco encontraron explicación. Finalmente se conformó un grupo especial compuesto por médicos, agentes de seguridad, psíquicos y hasta ovniólogos, y el grupo en común acuerdo decidió reunirse el siguiente martes, en la fatídica habitación 13 a las 7:30 a.m. para estar presentes a las 8 en punto, que era la hora en que se producían los decesos.
Habían pasado ya casi 30 minutos sin que ocurriera nada extraordinario, cuando a las 7:59 entró a la habitación Carlitos (el boliviano encargado de la limpieza), desenchufó todos los equipos médicos de soporte de vida y conectó su aspiradora para iniciar su labor diaria de aseo...
Aporte de Anónimo Peruano