Un grupo de amigos habían estado yendo de acampada durante muchos años . Dos días antes de salir de nuevo, la esposa de Luis le dijo:
—Este fin de semana no quiero que salgas a ninguna parte: Te tengo una sorpresa...
Los amigos de Luis se pusieron muy molestos, pero no podían hacer nada ya que sabían del dominio que ejercía la esposa sobre su amigo.
Cuando los amigos de Luis llegaron al campamento, se encontraron con la gran sorpresa: Luis ya tenía levantada la tienda, tenía encendida la fogata y se mecía plácidamente sobre una hamaca. Al reponerse de la sorpresa uno de los amigos dijo:
—¡Que alegría! ¿Pero como convenciste a la bruja de tu esposa?
—Pues resultó fácil; Anoche estaba leyendo en mi sillón, mi esposa se me acercó por la espalda, me tapó los ojos y me dijo, "¿Quién soy?" Retiré las manos y la vi luciendo lenceria nueva, perfumada y transparente. Me tomó la mano y me llevó al dormitorio, que estaba iluminado con velas y tenía pétalos de rosa por todas partes. En la cama, ¡había colocado esposas y cuerdas! Me dijo que la atara y la esposara a la cama, y así que lo hice. Cuando terminé de atarla, me dijo: "!Puedes hacer lo que desees!" Y... ¡¡¡Aquí estoy!!!
Aporte de GERMÁN
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Un día sin sonrisas es un día gris...
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