Un joven estaba haciendo una compra en el supermercado, cuando notó que una ancianita le seguía por todos los sitios. Si él paraba, ella paraba, y se quedaba mirándolo fijamente...
Finalmente, camino de la caja, ella decidió hablarle y volviéndose le dijo:
—Espero no haberle incomodado joven. Es que usted se parece mucho a mi hijo fallecido recientemente.
El joven visiblemente consternado, le dijo que no había problema.
—Sé que lo que voy a pedirle es algo poco común —dice la anciana—, pero si usted me dijera: "Adiós, Mamá", cuando me vaya del supermercado, me haría muy feliz...
El joven consiente de que este gesto llenaría el corazón y el espíritu de la ancianita, accedió.
Entonces, mientras la viejita pasaba por la caja registradora se volvió sonriendo, y moviendo su mano graciosamente le dijo:
—¡ADIÓS HIJO!...
Y él, lleno de amor y ternura le respondió con alegría:
Y él, lleno de amor y ternura le respondió con alegría:
—¡ADIÓS MAMÁ!
El joven, satisfecho por haber hecho su buena obra del día, pidió la cuenta de su compra.
—Son US$1.150,85 —le dijo la cajera.
—¿Por qué tanto? ¡Sólo llevo 5 o 6 artículos de aseo...!
La cajera lo mira por el entrecejo y le dice:
—Es cierto, pero su MAMÁ indicó que usted pagaría también sus compras...
El joven, satisfecho por haber hecho su buena obra del día, pidió la cuenta de su compra.
—Son US$1.150,85 —le dijo la cajera.
—¿Por qué tanto? ¡Sólo llevo 5 o 6 artículos de aseo...!
La cajera lo mira por el entrecejo y le dice:
—Es cierto, pero su MAMÁ indicó que usted pagaría también sus compras...
MORALEJA: No confíes en las mujeres. ¡Son jodidas hasta de ancianitas!
Y los hombres? idiotas desde pequeñitos.
Aporte de ALAIN DELON
Vea más chistes en la columna derecha
Escribe tus chistes en Los COMENTARIOS
Un día sin sonrisas es un día gris...
Envía el chiste a un amigo ▼
MUY BUENO
ResponderEliminar