La enana INCOMPRENSIBLE!

CHISTES FINOS
     Esta mañana cuando viajaba en el metro rumbo a mi trabajo, una (aunque enanita) atractiva mujer, se sentó a mi lado y cuando el metro se estaba deteniendo, la enana se deslizo del asiento tomándome por una pierna para sostenerse. Inmediatamente la tomé de un brazo y la volví a acomodar en la silla. 
     En la siguiente parada, cuando el metro empezó a detenerse de nuevo, la enana se deslizó del asiento una vez más... nuevamente la tomé de un brazo y la volví a acomodar en la silla. 
     Al acercarnos a la  siguiente parada, cuando el metro empezó a detenerse de nuevo, la enana se deslizó del asiento por tercera vez ... La verdad es que en esta ocasión me tomó desprevenido, pero aún así, alcancé a tomarla del  brazo acomodándola en la silla. Ya cansado de la situación decidí reprenderla, y con algo de ternura le dije:
     —Por favor preciosa, téngase de la varilla  para que no se deslice. Ya pronto me voy a bajar del metro y usted puede caerse... 
     La enana me mira por encima de sus oscuras gafas, y muy enojada me contesta:
     —Pues bájate ya idiota, que yo tenía que bajarme hace tres paradas y tú no me dejas... ¡ESTÚPIDO! 


Aporte de LA CALDERONA 

Vea los mejores chistes picantes AQUÍ
Aporta tus chistes en Los COMENTARIOS     
No sonría solo
Comparte el chiste con los que saben reír..
              

No hay comentarios:

Publicar un comentario