CHISTES FINOS
Simeón conducía su auto a alta velocidad por la autopista, mientras con una de sus manos acariciaba los muslos de su esposa. De pronto es alcanzado por un policía quien lo hace detener.
—Que ocurre oficial, ¿algún problema? —Pregunta Simeón.
—Efectivamente —contesta el policía—, circulaba usted a 130 kilómetros en una zona en donde se debe circular a 80... además, por lo que veo, conducía con una sola mano ya que la otra la está utilizando en otros menesteres...
—Se equivoca oficial, yo venía a 75 kilómetros.
—No mientas Simeón, venias a 130 como dice el oficial... —reconviene la esposa.
—También lo voy a multar porque trae una luz rota —Dice el policía.
—¿Luz rota? ¿de qué me habla? no tenía ni idea. Esta mañana estaban todas buenas...
—No te hagas el idiota Simeón, desde hace más de cuatro semanas te digo todos los días que cambies esa luz —interviene de nuevo la esposa.
—Le aplicaré otra multa por no usar el cinturón de seguridad —dice el oficial mientras escribe en el talonario.
—Pero oficial, me quité el cinturón cuando usted me detuvo...
—Simeón... tu nunca utilizas el cinturón —dice la esposa con sorna.
Simeón exasperado por las intervenciones de su esposa, lleno de ira le grita:
—¡Cierra ya la boca! ¡zorra desgraciada! ¡hija de la mala madre!
—Señora, dígame algo ¿su esposo la trata así normalmente? —pregunta el oficial mientras le mira las piernas.
La señora mira al oficial, mira a su esposo, se acomoda la falda y dice:
—No oficial, no siempre... es únicamente ¡cuando está tan borracho como ahora...!
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