El cirujano la recibe y la mujer va directamente al grano diciéndole:
- Doctor, considero que tengo un poquito grandes los labios mayores de mi... usted me entiende...¿verdad doctor? y por lo tanto quiero que me los reduzca lo que más pueda. Además, como comprenderá doctor, quiero que esto se haga en absoluto secreto, ya que no quiero que se filtre a los oídos de mi futuro esposo... sería muy incómodo...
- Le entiendo perfectamente señora, le haremos una vaginoplastia que quede usted como una niña de 15... y no se preocupe, guardar secretos es parte de mi ética profesional. - Responde el cirujano y procede de inmediato con la operación.
Cuando la paciente despierta de la anestesia , encuentra en la habitación 3 hermosos ramos de flores, y sorprendida le dice al médico:
- Doctor, le pedí que esto quedara en el más absoluto secreto, y encuentro que ya hay personas que saben de mi convalecencia y me envían flores...
- Cálmese señora; su secreto está a salvo. - dice el médico. - Este ramo de rosas se lo compre yo para que no sienta que está sola en esto...
- Bien... - dice la dama conforme. ¿Y el ramo de margaritas?
- Esas se las envía mi enfermera que quiso ser solidaria con usted, ya que ella pasó por este mismo procedimiento hace apenas un año... ella estuvo asistiéndome en la cirugía.
- De acuerdo... ¿Y las orquidias?...
- Ah... esas se las envía el paciente de la habitación contigua... él es un hombre que sufrió severas quemaduras en un accidente, y solo quería agradecerle a usted por sus orejas nuevas...
esta locaso quisiera que me pasara algo asi x que soy super maticon
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