BROMAS DEL TERCER SEXO

    Ya muy tarde de la noche, un hombre sale de un casino después de haber perdido hasta el último centavo. Había un taxi en la puerta y el hombre se acerca a él y le dice:
    —Señor, ¿me puede llevar a Los Robles?
    —Claro que sí, le costará 10 dólares...
    —Gracias, yo le pagaré el doble si cuando lleguemos me permite subir a mi apartamento a bajarle el dinero, ya que en este momento no tengo nada en el bolsillo...
    —No, no, no —le grita el taxista—, búscate otro más boludo que te crea esa cuento....!!!
    A las pocas semanas, el mismo hombre gana una pequeña fortuna en el mismo casino y sale a buscar transporte. Esa noche había una gran hilera de taxis a lo largo de la cuadra y allá, al final de la hilera, el hombre alcanza a identificar el mismo taxi que se negó a transportarlo en la ocasión anterior. Decide entonces tomar venganza con el taxista y pone en marcha un plan para hacerlo. Se acerca al primer taxi de la fila y se inicia el siguiente diálogo:
    —Señor, ¿me podría llevar a Los Robles?
    —Muy bien, le costará 10 dólares.... —Contesta el taxista.
    —Gracias, yo le daría hasta 300... pero,  verá usted, yo soy gay activo, y me gustaría que subiera conmigo al apartamento y me brindara un poco de sus favores sexuales....
    —¡Degenerado asqueroso! por quién me toma retírese antes de llame a la policía...!!! 
    El hombre se retira y pasa al siguiente taxi y se repite casi el mismo diálogo:
    —Señor, ¿me podría llevar a Los Robles?
    —Muy bien, le costará 10 dólares.... —Contesta el taxista.
    —Gracias, yo le daría hasta 300... pero,  verá usted, yo soy gay activo, y me gustaría que subiera conmigo al apartamento y me brindara un poco de sus favores sexuales....
    —¡*#XX%&@**#&! Retírese antes de que le patee el trasero.!!! 
    El hombre se retira y pasa al siguiente taxi y se repite casi el mismo diálogo, y así en cada uno de los taxis de la hilera, hasta llegar al taxista objeto de su venganza al cual le dice:
    —Señor, ¿me podría llevar a Los Robles?
    —Muy bien, le costará 10 dólares... y por adelantado —dice el taxista al reconocerlo.
    —No hay problema —dice el hombre y agrega—: es más, le pagaré el doble por adelantado si sale despacio por frente a todos esos taxis que no quisieron llevarme, los saluda con la mano y les grita: ¡¡¡YO SI VOY A LOS ROBLES...!!!



Colaboración de LUIS  GONZALEZ.

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