Un buen viernes, el puntualísimo caballero, no apareció en el salón y los invitados, muy intrigados, ven aparecer al elegante mayordomo quien les dice:
—Caballeros, mi señor pide disculpas por su ausencia, y les anuncia que después de mucho tiempo, se ha reencontrado con su vieja y querida amiga Lilí de París, y por tal motivo les advierte: Que SI PUEDE, dentro de dos horas estará con Ustedes, y si NO PUEDE, bajará en unos cinco minutos... Muchas gracias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario