LA VIUDA Y EL GRINGO

    Un gringo muy adinerado se enamora de una hermosa viuda.
   Después de pensar mucho en como conquistarla, opta por la forma más fácil y directa: Ofreciéndole un buen dinero.
    En la primera oportunidad que tiene, se dirige a ella y le dice:
    —Señora, usted gustarme mucho, y yo darle 10.000 dólares si acostarse conmigo.
    La viuda que estaba mal económicamente, encontró muy buena la propuesta, y también sin mucho protocolo le respondió:
    —Me parece bien; encontrémonos  esta noche en mi casa... esta es la dirección.
    El gringo cumplió la cita, hicieron el amor, y a la mañana siguiente salió de la casa antes de que la viuda despertara. 
    Cuando la mujer despierta, encontró sobre la almohada un cheque por solo 1.000 dolares. Un poco desconcertada, la viuda se viste, se maquilla un poco, y se va a la empresa en donde el gringo era gerente.
    Entró sin anunciarse a la sala de juntas donde estaba el hombre en reunión con la junta directiva. El gringo al verla, dominó su sorpresa y dijo:
    —Oh señora mía,  ¿en que poder ayudarle ahora?
    —Señor gerente —respondió ella—, como recordará yo le alquile mi apartamento por 10.000 dólares y usted, por equivocación,  me ha dejado un cheque por solo 1.000, y yo vengo para que me entregue  el saldo que me adeuda.
    —Señora, no creo que haber equivocación —respondió el gringo—; yo considerar que precio ser justo, porque apartamento estar muy usado, no tener calefacción, y ser muy grande.
    Todos los que estaban allí reunidos se mantenían expectantes sin comprender aquella conversación, mientras que la viuda, con notoria contrariedad replicó:
    —Mire señor gerente,
    »Primero: cuando usted me solicitó el apartamento, ya sabía que tenía 5 años de uso. 
    »Segundo:  el apartamento sí tiene calefacción pero usted no supo como activarla, y 
    »Tercero mi apartamento no es muy grande... tiene el tamaño adecuado... ¡¡¡LO QUE PASA ES QUE LA DECORACIÓN QUE USTED INTRODUJO ES MUUUYYY PEQUEÑITA...!!! 




Colaboración de Armando

         
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SEXO DE UN VIEJO VERDE


    Un hombre de la tercera edad se pasea curioseando por una zona de tolerancia de la ciudad, admirando las preciosas profesionales del sector, cuando una de las prostitutas se le acerca y le dice:
    —Oye abuelito, ¿quieres hacerlo conmigo?
    —Me gustaría mucho —contesta el abuelo—, pero yo ya no puedo.
    —No seas pesimista, entra conmigo y probamos —insiste la meretriz.
    El anciano entra con ella, y  funciona  como un adolescente; esta con ella casi dos horas sin descansar, y cuando terminan la prostituta jadeante le dice:
    —¡Sensacional! y aún así ¿dices que no ya no puedes?
    —Estás confundida... —contesta el hombre—. ¡Tener relaciones si puedo! ¡¡¡LO QUE NO PUEDO ES PAGAR...!!!



Chiste remitido por Ricardo el bueno

         
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